Por la mañana
1 - Limpiar:
La piel produce sebo a medida que se regenera durante la noche. La limpieza de cada mañana elimina este sebo y asegura que la piel esté lista para el cuidado de día.
2 - Tonificar:
El tónico elimina cualquier indicio de limpiador y refresca la piel, al tiempo que restablece su pH natural.
3 - Cuidado especial (por ejemplo, serums o concentrados):
Estos productos contienen una concentración elevada de componente activo y deben de aplicarse directamente sobre la piel recién limpiada.
4 - Cuidado de día:
Se adapta a su tipo de piel para hidratar y proteger la cara. Se recomienda un contorno de ojos dedicado para proteger y cuidar la delicada zona de los ojos.
Protección solar:
Aunque muchas cremas de día incluyen ya un factor de protección solar (FPS), normalmente de 15, en muchas situaciones su piel requerirá un FPS superior. Puede aplicarse Fotoprotectores Faciales además o en lugar de su crema de día habitual.
Por la noche
1 - Limpiar:
Limpiando cada noche se elimina la suciedad, el sudor, la grasa y el maquillaje. La piel queda entonces limpia y preparada para absorber los componentes activos del producto para el cuidado de noche. Debe utilizarse un desmaquillante suave de ojos indicado para limpiar y proteger la delicada piel del contorno de los ojos.
2 - Tonificar:
El tónico elimina cualquier indicio del limpiador y reflresca la piel mientras restablece su pH natural.
3 - Cuidado especial (por ejemplo, serums o concentrados):
Estos productos contienen una elevada concentración de componentes activos, que pueden actuar durante toda la noche. Deben aplicarse directamente sobre la piel recién limpiada.
4 - Cuidado de noche:
Utilice una crema de noche hidratante para nutrir su piel y sustentar la regeneración nocturna. Aplíquese a continuación un contorno de ojos para la delicada zona en torno a los ojos.