A medida que la vacunación avanza se conocen más casos de personas con la inmunización completa que enferman de coronavirus.
Desde que las vacunas aparecieron en el menú no se ha escuchado otra cosa: lo mejor es estar vacunado, pues, sin importar cuál escoge o le toca, lo máximo que tendrá una persona inmunizada será una “gripita”.
Este mensaje se repitió a comienzos del año a pesar de que cada una de las alternativas tiene variabilidad en su efectividad, según los resultados de estudios clínicos. Mientras las de Moderna y Pfizer presentaron una eficacia superior al 90 por ciento, las de AstraZeneca y Johnson & Johnson tuvieron 76 y 66 por ciento de eficacia, respectivamente.
A pesar de esa diferencia, algo en lo que coincidieron los expertos fue en que la vacuna no previene completamente el contagio del virus, aunque sí la enfermedad severa y la muerte. “Tanto la de Moderna,la de AstraZeneca como la de Pfizer, como cualquiera de las que tenemos información hasta ahora, la Sputnik V que desarrolló el Instituto Gamaleya, todas previenen la covid grave, que a la larga es lo que estamos buscando y a lo que le estamos apuntando”, dijo en su momento Leonardo Arregocés, director de medicamentos y tecnologías del Ministerio de Salud.
Pero a medida que avanza el proceso de inmunización en el mundo, muchos se han sorprendido porque ven contagiados que ya estaban vacunados y que experimentan formas más complicadas de la enfermedad.
Las vacunas sí sirven, pero los vacunados siguen en riesgo y, por lo tanto, deberían seguir protegiéndose. “Primero porque algunas vacunas tienen una tasa de fallo importante; segundo, porque el virus es muy contagioso, y tercero, porque en Colombia, en este momento, la velocidad de transmisión es muy alta”, concluye Ordóñez.
Desde que las vacunas aparecieron en el menú no se ha escuchado otra cosa: lo mejor es estar vacunado, pues, sin importar cuál escoge o le toca, lo máximo que tendrá una persona inmunizada será una “gripita”.
Este mensaje se repitió a comienzos del año a pesar de que cada una de las alternativas tiene variabilidad en su efectividad, según los resultados de estudios clínicos. Mientras las de Moderna y Pfizer presentaron una eficacia superior al 90 por ciento, las de AstraZeneca y Johnson & Johnson tuvieron 76 y 66 por ciento de eficacia, respectivamente.
A pesar de esa diferencia, algo en lo que coincidieron los expertos fue en que la vacuna no previene completamente el contagio del virus, aunque sí la enfermedad severa y la muerte. “Tanto la de Moderna,la de AstraZeneca como la de Pfizer, como cualquiera de las que tenemos información hasta ahora, la Sputnik V que desarrolló el Instituto Gamaleya, todas previenen la covid grave, que a la larga es lo que estamos buscando y a lo que le estamos apuntando”, dijo en su momento Leonardo Arregocés, director de medicamentos y tecnologías del Ministerio de Salud.
Pero a medida que avanza el proceso de inmunización en el mundo, muchos se han sorprendido porque ven contagiados que ya estaban vacunados y que experimentan formas más complicadas de la enfermedad.
Las vacunas sí sirven, pero los vacunados siguen en riesgo y, por lo tanto, deberían seguir protegiéndose. “Primero porque algunas vacunas tienen una tasa de fallo importante; segundo, porque el virus es muy contagioso, y tercero, porque en Colombia, en este momento, la velocidad de transmisión es muy alta”, concluye Ordóñez.