3. Lubricación: tanto en hombres como en mujeres, la lubricación natural puede ser un indicador de excitación sexual. En el caso de las féminas, antes del orgasmo, suele aumentar, preparando el camino para la cumbre del placer.
4. Erección de pezones y tetillas: en algunas personas, los pezones y tetillas pueden endurecerse y erizarse durante la excitación sexual. Estimular estas zonas erógenas puede aumentar la tensión del acto y acercarlos al clímax.