Todos pasamos por épocas en las que no encontramos ni sentido a nuestra existencia ni el significado de la vida. Pero hay maneras de salir de esta situación, muchas veces me he preguntado ¿Qué hago yo en este mundo? ¿Cuál es mi objetivo en la vida? ¿Qué pasa si no cumplo nada de lo que me propongo? ¿Cuál es el sentido de la vida?
Absolutamente todos nos hemos hecho estas preguntas a lo largo de nuestra vida. Muchas veces, estas cuestiones son fruto del simple afán por encontrarle el sentido a nuestra existencia. Y esto, evidentemente, no tiene por qué ser malo.
El problema es que hay veces que hacerse estas preguntas puede acabar afectando a la motivación, autoestima, confianza y emociones de la persona, entrando en un estado anímico en el que, obsesionados por dar respuesta a estas cuestiones, no somos capaces de encontrar significado a nuestra propia existencia. ¿Te haces estas preguntas? ¿Cómo lo enfrentas?
Absolutamente todos nos hemos hecho estas preguntas a lo largo de nuestra vida. Muchas veces, estas cuestiones son fruto del simple afán por encontrarle el sentido a nuestra existencia. Y esto, evidentemente, no tiene por qué ser malo.
El problema es que hay veces que hacerse estas preguntas puede acabar afectando a la motivación, autoestima, confianza y emociones de la persona, entrando en un estado anímico en el que, obsesionados por dar respuesta a estas cuestiones, no somos capaces de encontrar significado a nuestra propia existencia. ¿Te haces estas preguntas? ¿Cómo lo enfrentas?