No sé si les ha pasado alguna vez: llegar de forma automática a un determinado lugar sin tener ni idea de qué camino has seguido. Vivimos con prisa y muchas veces ponemos el piloto automático. Pocos tenemos tiempo para pararnos a pensar en nuestro entorno, en lo que sentimos, en lo que nos pasa. Por eso muchas personas se han acercado a la técnica de meditación más popular de los últimos tiempos: el mindfulness.
Esta técnica ha demostrado ser útil para frenar o minimizar trastornos mentales y físicos
El mindfulness sería, resumiendo todas las variaciones de las definiciones disponibles, una técnica de meditación que consiste en observar la realidad del momento presente, sin intenciones de juzgar y con plena atención a lo que ocurre.
Estas terapias han demostrado ser útiles para frenar o minimizar “una variedad de trastornos mentales y físicos como estrés, depresión, trastornos de ansiedad, trastornos de conducta alimentaria, dolor, cuadros emocionales vinculados al cáncer, etc”, según apunta el médico psiquiatra Edgar R. Vásquez-Dextre, del Hospital Nacional Arzobispo Loayza (Perú), en su revisión ‘Mindfulness: Conceptos generales, psicoterapia y aplicaciones clínicas’.
Cuando pensamos en alguien meditando, se nos suele venir la imagen a la cabeza de una persona sentada, con los ojos cerrados. Y aunque se puede hacer de esa forma, los expertos en el tema aseguran que también puedes hacer una meditación activa. Pero ¿qué razones tenemos para comenzar a meditar este verano?
-Olvidar las distracciones
Si quieres afinar tu enfoque y aprender a no distraerte tanto para disfrutar de todo lo que te rodea, aplicando así el famoso ‘carpe diem’, la meditación es la clave. Desde Crear Salud, el proyecto sin ánimo de lucro de Fundación Facilísimo, nos ofrecen un ejercicio básico para controlar la respiración que podemos hacer desde cualquier lugar:
Enfocar la atención en la respiración durante un minuto. “Se trata de enfocar toda tu atención en la respiración durante un minuto. Con los ojos abiertos, respira con el vientre, inspira el aire por la nariz y exhala por la boca. Es interesante que te centres en escuchar el ritmo y el sonido de la respiración. Si tu mente se deja llevar, vuelve a centrar tu atención en el ejercicio. Esta técnica forma parte de la base del mindfulness y te ayudará a aclarar tus ideas”,
-Para combatir el insomnio estival
En verano, son muchas las personas que ven alterado su descanso por lo que se conoce como insomnio estival, que se da como consecuencia del cambio de horarios, del aumento de la temperatura o del cambio en los hábitos nutricionales. En este aspecto, la meditación ayuda a la relajación y al posterior descanso. Eso sí, los expertos destacan que es clave dejar las pantallas de los móviles, al menos, un par de horas antes de acostarnos.
-Recuperarnos del estrés del día a día
¿Qué otros beneficios nos deja hacer mindfulness?
Esta técnica ha demostrado ser útil para frenar o minimizar trastornos mentales y físicos
El mindfulness sería, resumiendo todas las variaciones de las definiciones disponibles, una técnica de meditación que consiste en observar la realidad del momento presente, sin intenciones de juzgar y con plena atención a lo que ocurre.
Estas terapias han demostrado ser útiles para frenar o minimizar “una variedad de trastornos mentales y físicos como estrés, depresión, trastornos de ansiedad, trastornos de conducta alimentaria, dolor, cuadros emocionales vinculados al cáncer, etc”, según apunta el médico psiquiatra Edgar R. Vásquez-Dextre, del Hospital Nacional Arzobispo Loayza (Perú), en su revisión ‘Mindfulness: Conceptos generales, psicoterapia y aplicaciones clínicas’.
Cuando pensamos en alguien meditando, se nos suele venir la imagen a la cabeza de una persona sentada, con los ojos cerrados. Y aunque se puede hacer de esa forma, los expertos en el tema aseguran que también puedes hacer una meditación activa. Pero ¿qué razones tenemos para comenzar a meditar este verano?
-Olvidar las distracciones
Si quieres afinar tu enfoque y aprender a no distraerte tanto para disfrutar de todo lo que te rodea, aplicando así el famoso ‘carpe diem’, la meditación es la clave. Desde Crear Salud, el proyecto sin ánimo de lucro de Fundación Facilísimo, nos ofrecen un ejercicio básico para controlar la respiración que podemos hacer desde cualquier lugar:
Enfocar la atención en la respiración durante un minuto. “Se trata de enfocar toda tu atención en la respiración durante un minuto. Con los ojos abiertos, respira con el vientre, inspira el aire por la nariz y exhala por la boca. Es interesante que te centres en escuchar el ritmo y el sonido de la respiración. Si tu mente se deja llevar, vuelve a centrar tu atención en el ejercicio. Esta técnica forma parte de la base del mindfulness y te ayudará a aclarar tus ideas”,
-Para combatir el insomnio estival
En verano, son muchas las personas que ven alterado su descanso por lo que se conoce como insomnio estival, que se da como consecuencia del cambio de horarios, del aumento de la temperatura o del cambio en los hábitos nutricionales. En este aspecto, la meditación ayuda a la relajación y al posterior descanso. Eso sí, los expertos destacan que es clave dejar las pantallas de los móviles, al menos, un par de horas antes de acostarnos.
-Recuperarnos del estrés del día a día
¿Qué otros beneficios nos deja hacer mindfulness?