Los sentimientos que tenemos hacia nosotros mismos influyen en nuestras decisiones y acciones, por lo que siempre es importante mejorar el autoestima.
Todos tenemos una imagen de cómo somos, que se va formando con el pasar de los años, iniciando en la infancia.
Además, una gran parte de la autoimagen que tenemos se basa en la interacción con otras personas o experiencias vividas.
Por ello, la autoestima es ese conjunto de percepciones y pensamientos que tenemos hacia nosotros mismos.
Las personas que tienen una sana autoestima se sienten bien con quienes son y saben valorar sus capacidades, habilidades y logros.
Mientras que con una baja autoestima se puede sentir que el entorno nos rechaza o no somos buenos en nada.
Todos podemos pasar por esa etapa de baja autoestima, principalmente en la adolescencia, pero hay acciones para mejorar la autoestima que pueden ayudarnos a valorar lo que somos.