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1. Controla tus impulsos. No es una decisión que debas tomar a la ligera. Escucha recomendaciones de amigas, familiares y compañeras de trabajo. Recuerda que no hay nada peor que verse con el pelo demasiado corto o con multicolor por haberte puesto en las manos equivocadas.
2. Acude al salón de belleza seleccionado a hacerte sólo un servicio de lavado y secado. Así podrás observar mejor cómo te atienden antes de someterte a un tijeretazo. Aprovecha para preguntarle sobre su experiencia.
3. Cuando entres al salón pon atención en la decoración del lugar.Fíjate en las herramientas de trabajo (si son nuevas o están algo viejas) y, sobre todo, hojea las revistas que las mujeres utilizan para elegir su corte de cabello. Si estas son viejas, mejor retírate porque puede que no le importe demasiado que las clientas tengan un corte que no está de moda.
4. Observa la clientela de tu "elegido o elegida". Si estas son mayores y tienen cortes clásicos y tú quieres algo más moderno, lo mejor sería descartarlo. Igualmente, puedes encontrar peluqueros que tienen clientas jóvenes, pero sus cortes modernos pueden resultar muy extravagantes para tu gusto, por lo que debes estar atenta y buscar aquellos que se adapten a lo que deseas.
5. Confía en el experto si te aconseja cómo debes llevar tu “look” y cuáles son aquellos que te desfavorecen.
6. Ten en cuenta que un buen profesional no se lanza a cortar sin antes estudiar las facciones, la textura del pelo y el estilo de cada mujer.
7. No tengas miedo de acudir con una foto para explicar lo que deseas. A la hora de describir estilos y colores, una imagen vale más que mil palabras.
8. Desconfía de quien quiera imponerte un color o corte con el que no te sientas identificada. Recuerda que aunque el pelo crece, a nadie le gusta salir a la calle con un corte espantoso.
9. Ten en cuenta cómo es su trato, si escucha tus opiniones o si hace solamente lo que a él le parece. Recuerda que a fin de cuentas estás invirtiendo tu dinero. Al fin y al cabo eres dueña de tu pelo y eres tú quien debe quedar conforme y, más aún, verse diariamente en el espejo.
2. Acude al salón de belleza seleccionado a hacerte sólo un servicio de lavado y secado. Así podrás observar mejor cómo te atienden antes de someterte a un tijeretazo. Aprovecha para preguntarle sobre su experiencia.
3. Cuando entres al salón pon atención en la decoración del lugar.Fíjate en las herramientas de trabajo (si son nuevas o están algo viejas) y, sobre todo, hojea las revistas que las mujeres utilizan para elegir su corte de cabello. Si estas son viejas, mejor retírate porque puede que no le importe demasiado que las clientas tengan un corte que no está de moda.
4. Observa la clientela de tu "elegido o elegida". Si estas son mayores y tienen cortes clásicos y tú quieres algo más moderno, lo mejor sería descartarlo. Igualmente, puedes encontrar peluqueros que tienen clientas jóvenes, pero sus cortes modernos pueden resultar muy extravagantes para tu gusto, por lo que debes estar atenta y buscar aquellos que se adapten a lo que deseas.
5. Confía en el experto si te aconseja cómo debes llevar tu “look” y cuáles son aquellos que te desfavorecen.
6. Ten en cuenta que un buen profesional no se lanza a cortar sin antes estudiar las facciones, la textura del pelo y el estilo de cada mujer.
7. No tengas miedo de acudir con una foto para explicar lo que deseas. A la hora de describir estilos y colores, una imagen vale más que mil palabras.
8. Desconfía de quien quiera imponerte un color o corte con el que no te sientas identificada. Recuerda que aunque el pelo crece, a nadie le gusta salir a la calle con un corte espantoso.
9. Ten en cuenta cómo es su trato, si escucha tus opiniones o si hace solamente lo que a él le parece. Recuerda que a fin de cuentas estás invirtiendo tu dinero. Al fin y al cabo eres dueña de tu pelo y eres tú quien debe quedar conforme y, más aún, verse diariamente en el espejo.
