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5 trucos para escoger el protector solar ideal
1. Elige el FPS adecuado
El Factor de Protección Solar (FPS) es el índice que mide el tiempo máximo que puedes estar al sol sin quemarte.
Para calcularlo, hay que multiplicar el tiempo que tu piel puede estar expuesta al sol sin quemarse por el factor de protección solar. El resultado obtenido equivale a los minutos que dura la protección solar.
De todos modos, para proteger la piel del sol se recomienda usar protectores solares con índice de protección muy alto como FPS 50+.
2. Evita algunos ingredientes y prioriza otros
A la hora de elegir el protector, es esencial prestar atención a los ingredientes. Mira la lista de activos en el envase para evitar posibles alergias o el que mejor se adapte a tu tipo de piel.
Los ingredientes también determinan la textura. Si la fórmula es más nutritiva, la textura del protector solar, por lo general, suele ser más densa. Procura optar por una crema específica para la cara, menos grasa, para evitar posibles brotes de acné.
En las piernas, sin embargo, puedes elegir una crema con ingredientes más hidratantes para evitar la sequedad que provoca el calor o la sal del mar.
3. Protegerse del sol no significa renunciar al bronceado
Seguro que has escuchado a más de uno y más de dos aquello de «si uso protección solar, no me pongo bronceo». Esto es un falso mito y una excusa para todos aquellos que reniegan del protector solar.
Y es que proteger la piel de las radiaciones solares no significa convivir con el blanco nuclear todo el verano. La tecnología usada en la elaboración de los solares cada vez es más avanzada y ahora existen nuevas fórmulas de crema solar que permiten tomar el sol de forma segura para disfrutar de un bonito bronceado.
Productos como protectores y bronceadores Heliocare ofrecen una protección solar segura que se adapta a todas las necesidades y los distintos tipos de piel. Además, Heliocare también ha desarrollado un suplemento alimenticio que ayuda a preparar la piel para la exposición solar y a potenciar el bronceado natural.
4. Usa productos resistentes al agua
Elige siempre un protector solar resistente al agua para garantizar una protección duradera, a prueba de sudor o agua. Y recuerda que debes reaplicar el protector cada dos horas.
También es importante que tengas en cuenta que la eficacia de un solar no depende tanto de la cantidad que se aplica sino de la calidad. Antes de comprar un producto, asegúrate de que su formulación es la más adecuada y que realmente protege frente a las radiaciones solares.
5. Busca siempre la mejor relación calidad-precio
Lo caro no siempre es lo mejor. Por eso, es importante que busques opiniones antes de comprar un producto para encontrar el que mejor relación calidad-precio tiene.
En algunas perfumerías y parafarmacias online puedes encontrar reseñas de otros consumidores en las que cuentan qué les ha parecido el protector y cuáles son sus puntos más fuertes o débiles. Así también podrás escoger el protector solar ideal según tu tipo de piel.
1. Elige el FPS adecuado
El Factor de Protección Solar (FPS) es el índice que mide el tiempo máximo que puedes estar al sol sin quemarte.
Para calcularlo, hay que multiplicar el tiempo que tu piel puede estar expuesta al sol sin quemarse por el factor de protección solar. El resultado obtenido equivale a los minutos que dura la protección solar.
De todos modos, para proteger la piel del sol se recomienda usar protectores solares con índice de protección muy alto como FPS 50+.
2. Evita algunos ingredientes y prioriza otros
A la hora de elegir el protector, es esencial prestar atención a los ingredientes. Mira la lista de activos en el envase para evitar posibles alergias o el que mejor se adapte a tu tipo de piel.
Los ingredientes también determinan la textura. Si la fórmula es más nutritiva, la textura del protector solar, por lo general, suele ser más densa. Procura optar por una crema específica para la cara, menos grasa, para evitar posibles brotes de acné.
En las piernas, sin embargo, puedes elegir una crema con ingredientes más hidratantes para evitar la sequedad que provoca el calor o la sal del mar.
3. Protegerse del sol no significa renunciar al bronceado
Seguro que has escuchado a más de uno y más de dos aquello de «si uso protección solar, no me pongo bronceo». Esto es un falso mito y una excusa para todos aquellos que reniegan del protector solar.
Y es que proteger la piel de las radiaciones solares no significa convivir con el blanco nuclear todo el verano. La tecnología usada en la elaboración de los solares cada vez es más avanzada y ahora existen nuevas fórmulas de crema solar que permiten tomar el sol de forma segura para disfrutar de un bonito bronceado.
Productos como protectores y bronceadores Heliocare ofrecen una protección solar segura que se adapta a todas las necesidades y los distintos tipos de piel. Además, Heliocare también ha desarrollado un suplemento alimenticio que ayuda a preparar la piel para la exposición solar y a potenciar el bronceado natural.
4. Usa productos resistentes al agua
Elige siempre un protector solar resistente al agua para garantizar una protección duradera, a prueba de sudor o agua. Y recuerda que debes reaplicar el protector cada dos horas.
También es importante que tengas en cuenta que la eficacia de un solar no depende tanto de la cantidad que se aplica sino de la calidad. Antes de comprar un producto, asegúrate de que su formulación es la más adecuada y que realmente protege frente a las radiaciones solares.
5. Busca siempre la mejor relación calidad-precio
Lo caro no siempre es lo mejor. Por eso, es importante que busques opiniones antes de comprar un producto para encontrar el que mejor relación calidad-precio tiene.
En algunas perfumerías y parafarmacias online puedes encontrar reseñas de otros consumidores en las que cuentan qué les ha parecido el protector y cuáles son sus puntos más fuertes o débiles. Así también podrás escoger el protector solar ideal según tu tipo de piel.
