1. Es el órgano humano con más terminaciones nerviosas: El clítoris tiene 8000 terminaciones nerviosas, el doble de las 4000 que tiene el pene, y el único cuya función es exclusivamente dar placer.
2. En algunos países por razones culturales o religiosas, la ablación del clítoris sigue siendo legal: Esto quiere decir que, hay gente que cree que tener clítoris es del diablo, que las mujeres no tenemos derecho a sentir placer, y por lo tanto, necesita ser extirpado para tener un alma pura.
3. El clítoris tiene erecciones, glande y prepucio: Sí, como un pene pero diminuto. El clítoris promedio mide entre nueve y once centímetros. Tiene un parte exterior y una interior. Por dentro está el tronco y es tan largo que se bifurca rodeando a la uretra y a la vagina.
4. Eso de que “me vine por adentro” o “me vine por afuera” es un mito: Existe solo un tipo de orgasmo. Claro que la intensidad y el camino para conseguirlo es diferente en cada mujer, incluso cada vez que tiene uno. Para llegar al clímax no es necesaria la penetración. El orgasmo es siempre producido por el clítoris propagándose por la vagina. Eso concluyó Masters y Johnson, sexólogos, tras miles de vaginas analizadas.
2. En algunos países por razones culturales o religiosas, la ablación del clítoris sigue siendo legal: Esto quiere decir que, hay gente que cree que tener clítoris es del diablo, que las mujeres no tenemos derecho a sentir placer, y por lo tanto, necesita ser extirpado para tener un alma pura.
3. El clítoris tiene erecciones, glande y prepucio: Sí, como un pene pero diminuto. El clítoris promedio mide entre nueve y once centímetros. Tiene un parte exterior y una interior. Por dentro está el tronco y es tan largo que se bifurca rodeando a la uretra y a la vagina.
4. Eso de que “me vine por adentro” o “me vine por afuera” es un mito: Existe solo un tipo de orgasmo. Claro que la intensidad y el camino para conseguirlo es diferente en cada mujer, incluso cada vez que tiene uno. Para llegar al clímax no es necesaria la penetración. El orgasmo es siempre producido por el clítoris propagándose por la vagina. Eso concluyó Masters y Johnson, sexólogos, tras miles de vaginas analizadas.