No se conoce la verdadera causa de la aparición de la caspa, aunque sí se han observado algunos mecanismos que pueden actuar como desencadenantes y que mencionamos a continuación.
Normalmente, la epidermis del cuero cabelludo se renueva, como la del resto del cuerpo, cada veintiocho días, aproximadamente. Sin embargo, la velocidad de este proceso de renovación puede aumentar en algunas personas y entonces aparece la caspa.
Además, pueden desencadenar o empeorar el problema de la caspa los cambios hormonales. Sin embargo, al contrario de lo que se piensa, no parece que su aparición esté relacionada con el estado emocional de la persona, aunque se complica en momentos de estrés. También puede agravarse en las épocas más frías del año y mejorar en verano.
Parece que el desequilibrio en la flora microbiana del cuero cabelludo también puede actuar como factor desencadenante, ya que en personas con caspa se ha observado una presencia incrementada de un hongo llamado Malassezia furfur (o Pitirosporum ovale, como se denominaba anteriormente).
La caspa también puede estar relacionada con la sensibilidad a los productos para el cuidado del cabello (dermatitis de contacto) y otros problemas de la piel como la psoriasis y el eccema, apareciendo entonces como síntoma de otras enfermedades subyacentes.